viernes, 20 de junio de 2008

Lluvia

de ideas:
dormir - ruido sobre el techo de zinc - piyama - pantuflas - despeinada - estufa a leña - polenta con tuco - vinito - gatas durmiendo - faltar a clases - no trabajar - tortas fritas - buena música - Juan Casanova - Alberto Wolf - divagar bastante - estar con alguien - mirar por la ventana - jugar al pictionary - tejer una bufanda - chocolate caliente - leer algun libro - Manolillo Chinato - corte de luz - velas - sombras chinas - ruido del viento - no salir - escribir en el blog despues de mucho tiempo - La tempestad de Giorgione.

El aplastamiento de las gotas By Assimo

Yo no se
es terrible
llueve todo el tiempo
afuera tupido y gris
aquí
contra el balcon
una gotita en lo alto del marco
de la ventana
temblequeando contra el cielo
que la trisa en mil.

Brillos apagados
va creciendo
se tambalea
ya va a caer.

No se cae todavía no se cae
prendida
con todas las uñas
no quiere
caerse
se agarra con los dientes
y no se cae.

Pero las hay que
se entregan enseguida
brotan en el marco
y ahí mismo se tiran
y el grito que las emborracha
en esa nada del caer
tristes gotas
inocentes.
Adios gotas!
Adios…

martes, 3 de junio de 2008

Cats

Todos los días cuando suena el despertador, y veo a mi gata dormida a mis pies y roncando, lo medito. Más en invierno y encima para ir a trabajar!
Siempre digo que si me dieran a elegir que quisiera ser en otra vida, seria una gata. Pero una gata que viva en mi casa, como Pitu y Tití. Nada mejor que dormir toda la noche al lado del fueguito, y cuando se apaga, aparece mi madre corriendo a prenderles la estufa. A la mañana se despiertan y tienen el desayuno preparado (cat chow diet + leche calentita).
Si quieren ir al baño no necesitan pedir para salir a la intemperie, porque la ciencia ha avanzado tanto que ahora hay unas piedritas que tapan los malos olores.
Lo mejor de todo es que no tienen obligaciones! No hay ratones que cazar, asi que sus responsabilidades consisten en cuidar su aseo personal, y en el caso de Pitu mantenerme calentita la cama para la hora de irme a dormir.
Por todo eso, es que a veces me gustaria ser una gata, en su buen sentido de la palabra.